Moscú, 9 jul (PL) El Mundial de fútbol tendrá obligatoriamente un campeón europeo, pero más allá de eso muchos expertos coinciden en la posible irrupción de un nuevo ganador del premio Balón de Oro, tras una década de la dictadura Lionel Messi-Cristiano Ronaldo.
Francia, Bélgica, Croacia o Inglaterra, alguno de esos países sucederá a Alemania en el trono del Mundial. Todas esas selecciones tienen candidatos de peso para optar por la codiciada bola dorada.
El delantero francés Antoine Griezmann se acerca cada año más al trofeo. Si los galos alzaran la Copa y él tiene altas cuotas de protagonismo en la conquista, sin duda sería el candidato de mayor jerarquía para destronar a Messi y Ronaldo, quienes se repartieron los últimos 10 Balones de Oro a partes iguales.
Les Bleus, titulares del orbe hace dos décadas, también tienen a Kylian Mbappé, el mejor jugador joven del mundo, un extremo bestial que corre a la velocidad de Usain Bolt y deslumbra a propios y extraños en cada presentación con sutilezas sobrehumanas y goles rebuscados.
En el caso que los belgas alzaran el título, Kevin de Bruyne se robaría los «flashes» y ganaría muchos enteros en la pugna por el Balón de Oro.
Piedra filosofal del Manchester City –campeón de Inglaterra– y de los Diablos Rojos, De Bruyne exhibe en cada partido un talento sublime para conducir el balón, darle salida al equipo, filtrar pases divinos e incluso marcar goles de excelente factura, como el que le hizo a Brasil en cuartos de final.
Sin duda, es uno de los mejores jugadores del mundo desde hace rato, pero la supremacía Messi-Cristiano encandilaba los ojos a los votantes y les impedía ver allá de sus narices. Sin duda, la primera coronación de siempre de Bélgica -en caso de producirse- lo catapultaría en las preferencias.
La alternativa belga a De Bruyne sería Eden Hazard, el futbolista más desequilibrante del campeonato del orbe, un líder nato capaz de mover a su equipo en medio de las adversidades más extremas, un tipo que cuando tiene el balón en sus pies invita a soñar con imposibles.
Croacia, entretanto, tiene dos candidatos de fuerza, de primer nivel mundial, de primerísima línea.
Luka Modric, campeón de la Champions con el Madrid, e Ivan Rakitic, titular del doblete de la Liga española y la Copa del Rey con el FC Barcelona, serían aspirantes de mucha fuerza al Balón de Oro si los croatas ganaran el Mundial por primera vez en la historia.
Todo el mundo conoce el poder mediático de la prensa de Madrid, por lo que Modric sería la palabra más buscada en Google en cuánto Croacia alzara el trofeo, mucho más si Cristiano Ronaldo pusiera camino hacia la Juventus de Turín -como sugieren los rumores.
Finalmente está Inglaterra, un equipo compacto, sin fisuras en todas sus líneas, en especial en el frente de ataque porque en esa área cuentan con los servicios de Harry Kane, el líder goleador del Mundial, con seis dianas, uno de los tres delanteros centro más codiciados en el mercado europeo.
Kane disputará al menos dos partidos más en la Copa. Si llegara a marcar dos o más goles, empataría o superaría los ocho que consiguió el brasileño Ronaldo en 2002, la mayor cifra desde Alemania-1974.
En caso de llegar o volarse la barrera de los ocho tantos y de conquistar el cetro mundial, la superestrella del Tottenham sería la bandera de Los Tres Leones en la carrera por el Balón de Oro.
De hecho, el Tottenham es el club que más representantes tiene «vivos» en semifinales, con nueve, mientras la Premier de Inglaterra aporta, por mucho, la mayor cantidad de jugadores con 40 (detrás aparecen la Liga de España con 12, Francia con 11 y Alemania con nueve).
Obviamente, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo también ostentan méritos sobrados para ganar un vez más el Balón de Oro, pero los aires soplan en su contra luego de la eliminación de Argentina y Portugal en la Copa del Mundo.
Messi ganó la Bota de Oro y el doblete de Liga y Copa con el Barcelona, mientras Ronaldo conquistó la Champions por tercera temporada consecutiva con el Madrid, sin embargo, estamos en año de Mundial y la revista France Football tiende a premiar a algún campeón de la cita del orbe.
Neymar, otro jugador con talento de sobra para optar por el galardón, tiene escasísimas posibilidades tras naufragar con Brasil en Rusia-2018.
No confundir el Balón de Oro con el premio FIFA The Best. En el primero vota un panel de expertos, mientras en el segundo intervienen periodistas, seleccionadores y capitanes de equipos nacionales y los hinchas.
Vale recordar que el Balón de Oro y el premio de la FIFA se fundieron entre 2010 y 2015, pero tras el fiasco en varias elecciones, especialmente en 2010 y 2013, cuando Messi y Cristiano alzaron injustamente el trofeo, decidieron separarse.
Desde 2008 hasta 2017, el premio Balón de Oro siempre fue a parar a las alforjas de Messi o CR7. Ya muy pocos recuerdan quién fue el último jugador que se llevó el lauro a casa antes de comenzar la férrea dictadura de esos dos cracks (Kaká en 2007).
Por el momento debemos esperar. Mañana Francia-Bélgica y Croacia-Inglaterra animarán las semifinales de la Copa del Mundo de Rusia-2018. Los pretendientes a la gran joya de oro deberán brillar, sí o sí, para llevar a sus equipos a la gloria.
El campeón del Mundial… ¿traerá un nuevo Balón de Oro?
Por Yasiel Cancio Vilar